La Red de Rutas de Cooperación del Emperador Carlos V ha participado durante la tarde del 12 de noviembre en una reunión informal de Autoridades Responsables y entidades afiliadas al sistema del Camino Inca-QHÁPAQ ÑAN (Patrimonio de la Humanidad) y al Instituto de Itinerarios Culturales del Consejo de Europa, con participación de representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Cultura de Perú, Argentina, Colombia, Ecuador, Bolivia, y Chile, además de representantes de los Caminos del Arte Rupestre Histórico, el Camino de Santiago de Compostela, y las Rutas de El Legado Andalusí.
El objetivo de la reunión ha consistido en identificar posibles iniciativas de colaboración para el futuro entre las regiones europea e iberoamericana en torno a los itinerarios culturales, para contribuir a afrontar el impacto de la crisis global del COVIV-19, el desarrollo socioeconómico, la normalización en la era posterior a la pandemia, el desarrollo del turismo sostenible, así como la posibilidad de desarrollar una red global de rutas culturales.
No en vano, esta reunión es fruto de la gran vinculación entre las regiones europeas e iberoamericanas gracias a la figura del Emperador Carlos V, con más de 300 ciudades fundadas por el Emperador en Iberoamérica, 158 de las cuales se encuentran en los países participantes en la reunión (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú).
Asimismo, en la reunión se ha señalado la necesidad de apostar por una aproximación a lo local y al desarrollo rural, territorios clave de las rutas, desarrollar programas de formación y de capacitación, especialmente en este periodo de pandemia, dónde centrar los esfuerzos, y la importancia de la formación, del fomento de colaboraciones y el intercambio de experiencias, así como lo importante que es pensar en estrategias de futuro y también en un mayor desarrollo del entorno digital en las rutas, ante la imposibilidad de desarrollar nuestras actividades propias de carácter cultural o recreaciones históricas.
En consecuencia, un reto que se afronta en el marco de la Agenda 2030 para conseguir un desarrollo sostenible a largo plazo de las rutas y fomentar la colaboración entre las rutas culturales no sólo a nivel europeo, sino internacional para hacer frente juntos a retos y desafíos comunes.
Finalmente, se ha definido una serie de reuniones que se desarrollarán en los próximos meses, lo que supone acentuar la cooperación entre ambas orillas del Atlántico.